sábado, 30 de mayo de 2009

SUPERMAN!!!! LAWRENCE TAYLOR (56) LB


¿Recuerdas?

Lawrence Taylor


Publicado: 20/04/2001

"Cuando Dios creó un runningback, creó a Walter Payton. Cuando creó un linebacker, creó a Lawrence Taylor"

Las palabras de Johnny Roland, asistente durante muchos años en la NFL, indican bien a las claras el impacto que causó la llegada de Lawrence Taylor a la liga, un jugador que hacía cambiar por completo el game plan de cualquier equipo que se enfrentara a los Giants de Nueva York.

Durante las trece temporadas que disputó (1981-93) Taylor redefinió el concepto de linebacker. Hasta entonces habían aparecido linebackers versátiles, que podían parar la carrera, cubrir pases o realizar el blitz (Bobby Bell, Chuck Howley, Ted Hendricks y Jack Ham por citar algunos), pero eran básicamente defensores que "leían y reaccionaban". Mientras, Taylor podía destruir el ataque contrario de tal manera que eran las ofensivas las que tenían que reaccionar ante él. Su intensidad podrá ser igualada alguna vez, pero jamás superada.

LT (como era conocido por los aficionados de los Giants) comenzó a dar los primeros pasos hacia el estrellato en Williamsburg, Virginia, como jugador de football senior del instituto. El equipo ganó el campeonato estatal gracias en buena medida a la actuación defensiva de Taylor, pero también a las 10 recepciones de touchdown que consiguió durante esa temporada actuando como tight end.
el instituto de Williamsburg a la universidad de North Carolina, donde fue recibió el premio de mejor jugador de la ACC (Atlantic Coast Conference), así como todo tipo de honores como miembro del All America Team, el combinado de los mejores jugadores universitarios del año.

En 1981 llegó Lawrence Taylor a la NFL de la mano de los New York Giants, que le eligieron en la primera ronda del draft con el número dos absoluto, sólo por detrás de George Rogers. Ya en su primer año empezó a pagar dividendos, liderando a su equipo hacia los playoffs por primera vez desde 1963. Los 49ers de Joe Montana les cerraron el pase hacia la Superbowl tanto en 1981 como posteriormente en 1984, pero Taylor demostró –con sus galardones de rookie del año, y jugador defensivo de la temporada- que podía llevar a los Giants hasta el título.

En 1985 los Giants volvieron a los playoffs, y esta vez sí derrotaron a los 49ers en casa por 17-3, pero los Chicago Bears de Payton, Singletary y compañía les batieron posteriormente.

Y así llegó 1986, ese año Taylor vivió quizás, la mejor temporada para un jugador de defensa en la historia de la liga. Consiguió 20.5 sacks (líder de la liga y todavía cuarto mejor registro de la NFL), su tercer galardón como mejor jugador de defensa del año, y además el MVP. Los New York Giants ganaron 14 partidos y el consiguiente título de división (primero desde 1963), y debían medirse en playoffs divisional una vez más a los San Francisco 49ers. Aquel frío día en Nueva York supuso el impulso necesario que los hombres de Bill Parcells necesitaban para llegar a la Superbowl. Los Giants se impusieron por 49-3, gracias al excepcional juego de su defensa, que redujo a 29 yardas el juego de carrera de San Francisco. Taylor retornó una intercepción sobre Montana 34 yardas para touchdown, en una jugada en la que "Big Joe" sufría una conmoción cerebral que le sacaría del partido. La semana siguiente, en la final de la conferencia nacional ante los Washington Redskins, la defensa volvió a ser protagonista. La victoria por 17-0 metía a los Giants en la Superbowl por primera vez en su historia. En el Súper Domingo, New York completó una segunda mitad de partido impecable, y así los hombres que lideraba Taylor se proclamaban campeones ante los Broncos de John Elway por el contundente resultado de 39-20.

Las siguientes tres temporadas sólo vieron un partido de playoffs de los de Bill Parcells, problemas con las drogas y disputas contractuales con el equipo parecían dar por terminada la carrera de LT, pero en 1990 los Giants volvieron a la cima de la liga. Taylor acumuló su décima selección consecutiva para la Probowl, y Nueva York llegó a la final de conferencia para enfrentarse a los San Francisco 49ers por quinta vez en 10 años. Esta vez el duelo se disputó en casa de los californianos, doble campeones de la NFL en ese momento. Montana acababa de lograr su segundo MVP de la liga consecutivo, y nadie creía que los Giants se pudieran meter en la Superbowl, considerando además que Phil Simms, su quarterback estrella, no podía jugar debido a una lesión. Pero el planteamiento táctico de Bill Parcells causó de nuevo el caos en los 49ers, que sólo consiguieron 39 yardas de carrera. A pesar de todo, los niners ganaban 13-12, y se disponían a consumir el tiempo que restaba liderados por Steve Young (Montana había dejado el partido lesionado minutos antes). Roger Craig lo intentó una vez más por el centro, pero Erik Howard provocó el fumble que fue recuperado –como no- por Lawrence Taylor. Hostetler condujo a los Giants 33 yardas en seis jugadas, para que Matt Bahr transformara el field goal que les metía de nuevo en la Superbowl. Siete días después, los Giants repetirían como campeones bajo un clima de crispación provocado por la Guerra del Golfo.

Parcells dejaría el equipo tras ese partido, y tanto Taylor como los Giants iniciaron un progresivo declive. El equipo no llegó a los playoffs en las siguientes dos temporadas, y una rotura del tendón de Aquiles en 1992 le hizo considerar la retirada, pero la idea de dejar el juego por la puerta de atrás le dio fuerzas para seguir un año más. Dan Reeves se hizo cargo del equipo en 1993, el último año de Taylor en la liga. New York volvió a los playoffs, y en el encuentro de wild cards disputado en casa ante los Vikings, LT fue homenajeado por su público, que sabía que era su último partido en el Giants Stadium. La victoria por 17-10 cruzó una vez más los caminos de San Francisco y New York en los playoffs. En el último encuentro de Taylor en la NFL, 49ers arrasó 44-3, vengando las anteriores eliminaciones, pero la estela de Lawrence como el mejor jugador de defensa de la historia de la liga no quedó alterada.

Taylor se retiraba así con 132.5 sacks, segunda mejor marca de la competición en ese momento, y un año después, en 1994, su equipo de toda la vida retiraría su dorsal número 56. Finalmente, en julio de 1999, Lawrence quedaba inmortalizado como no podía ser de otro modo en el Salón de Fama.

Una de las anécdotas más recordadas sobre Lawrence Taylor es el encuentro que disputaron los Giants y los Redskins en noviembre de 1985. En uno de sus furiosos blitzs, Taylor golpeó al quarterback de Washington, Joe Theismann, rompiéndole dos huesos de su pierna derecha, un sack que le acabaría llevando irremediablemente a la retirada. Tras recibir el golpe, Theismann comenzó a gritar desesperadamente de dolor, y Taylor reaccionó llamando a los asistentes de los Skins. Al día siguiente, Lawrence le llamó por teléfono para consolarle. Cuando Theismann le comentó que le había roto la tibia y el peroné, Taylor le contestó de la siguiente forma: "Joe, tienes que comprenderlo, no puedo hacer las cosas a medias". Desde luego que no.

Deion es administrador del poblado NFL


viernes, 29 de mayo de 2009

LA AMETRALLADORA KELLY

Jim Kelly, Leyendas del Futbol Americano

- Sábado 11 Abril, 2009

Para mi hablar de Jim Kelly resulta muy especial , desde que sigo la NFL he sido fan de los Broncos y de Elway, para mi ver como perdíamos 3 superbowls consecutivas solo hizo que sintiera mayor empatía con Elway , criticado por toda la prensa .

Aqui nos encontramos con un caso todavía mas sangrante , ya que Kelly y sus Bills no tropezaron tres veces, fueron cuatro . Al ver a un jugador de la calidad de Kelly retirarse sin anillo después de haber jugado cuatro superbowls nos hace ver lo injusto que ha sido este deporte con algunos jugadores.

James Edward Kelly nacio el 14 de febrero de 1960 en East Brady , un pueblo a unas 55 millas de Pitsburgh. Jugo en la Universidad de Miami , y su contribucion fue importante para que el programa de football de los Hurricanes se colocara entre los primeros del país.


Fue elegido por los Bufalo Bills en el draft del 83 , pero eran los años de la USFL , liga que surgio para competir con la NFL. Kelly decidió aceptar la gran oferta económica de los Houston Gamblers. Convirtiéndose sin duda alguna en el mejor Quarterback de la corta historia de la USFL. Rookie del año y MVP en el 84 , 83 touchdowns de pase en sus dos temporadas , y 44 tds de pase en el 84, Mejor Quarterback de 1985 y como no , Quarterback del equipo ideal de la historia de la USFL.

La USFL desaparece y Kelly se pone de acuerdo con los Bills , que tenian sus derechos por draft . De la mano de Marv Levy hacen resurgir a unos Bills que no ganaban desde la epoca de OJ Simpson . La ofensiva K-Gun , en shot gun sin hudle revoluciono la AFC y resultaban imparables, hasta que se encontraban en la Superbowl, era el equipo de Thomas, Reed, Be Be, Tasker , Bennet, Smith….. un gran grupo de jugadores que no pudieron o no supieron hacerse con su anillo

Jim Kelly ostenta los siguientes records de todos los tiempos de la NFL:

Más yardas ganadas por pase completo en un juego (44), el 10 de septiembre de 1995 contra Carolina.

Mejor rating en una temporada, 101.2 en 1990.

Más intentos de pase en un Super Bowl (58, Super Bowl XXVI).

Más pases completos en un Super Bowl (31, Super Bowl XXVIII. Tom Brady lo superó con 32 en el Super Bowl XXXVIII).

Además consiguió:


Líder en pases para touchdown en 1991 (33).

4 apariciones en el ProBowl (1987,1990-1992).

4 apariciones consecutivas en Super Bowl.

81 pases completos en Super Bowl (sólo detrás de Joe Montana).

Finalizo sus once años de carrera en la NFL con los siguientes números que son records para un quarterback de los Buffalo Bills

2,874 completos.

4,779 intentos.

35,467 yardas.

237 touchdowns.

175 interceptions.

Además corrió para 1,049 yardas y 7 touchdowns.

El 3 de agosto de 2002, Kelly fue inducido al Salón de la Fama del Futbol Americano profesional en el primer año de su eligibilidad. Su coach en los Buffalo Bills y también miembro del salón de la fama Marv Levy fue el presentador en la ceremonia.

tomado de 

  1. www.todofutbolamericano.com/jim-kelly-leyendas-del-futbol-americano/ 


lunes, 25 de mayo de 2009

UNA TEMPORADA PERFECTA

LOS DELFINES DE MIAMI


Los Miami Dolphins son el único equipo de la historia de la NFL que ha realizado una temporada ganando todos los partidos. Fue la temporada de 1972, donde no perdió ningún partido, realizando una temporada perfecta. Ganó 14 partidos en la temporada regular, 2 en los playoffs y 1 en la final de la Super Bowl.


Formado en 1966, los Delfines de Miami jugaron en la Liga Americana de Football antes de unirse a la NFL en 1970. Han aparecido en cinco supertazones, ganando dos campeonatos seguidos en 1973 y 1974. Los Delfines de 1972 fueron invictos (17 ganados X  0 derrotas) y ganaron el primero de los dos supertazones, con ésto, siguen siendo el único equipo en la NFL con tal récord. No han aparecido en un SuperTazón desde su juego perdido ante los 49's de San Francisco en 1985. Quedó fuera de los Playoffs por segunda temporada consecutiva en el 2003.

En 1972, obtuvieron una "Temporada Perfecta" ganando los 14 partidos de temporada regular más los 2 partidos de post-temporada y finalmente llevándose la victoria en el Super Bowl VII contra los Washington Redskins en la ciudad de Los Ángeles, California donde el marcador final fue de 14-7. El MVP se lo llevó el profundo Jake Scott (#13). En ese legendario equipo participaba Bob Griese #12 como mariscal de campo (Quarterback QB) y Larry Csonka #39 (Full Back FB) como corredor. Don Shula dirigió al equipo.


Miami ha ganado 2 Super Bowl, pero ha llegado en total a 5 finales más. Uno de sus grandes ídolos es Dan Marino, considerado uno de los mejores QB (Mariscal de Campo) en la historia de la NFL, pues estableció una dominante ofensiva aérea desde su debut en 1983 hasta su retiro en el año 2000. De la mano de Marino Miami llegó al SuperBowl XIX, pero fueron derrotados por San Francisco y dos temporadas antes (antes de la llegada de Marino al equipo) por Washington. Marino rompió muchos records, lo cual le ha ganado un gran número de reconocimientos.

Campeonatos ganados
Super Tazón VII (1973)
Super Tazón VIII (1974)



martes, 19 de mayo de 2009

ANGELES A APOYAR A PANTERAS

ANGELES: PANTERAS INVITA A SU PARTIDO EL SABADO

Los que puedan ir vamos a apoyar al equipo local, igual si no pueden avisen, corran la voz, hay que promocionar el futam local.

 "Por el pase a la semifinal; Panteras vs Bulldogs." el el Sábado, 23 de mayo a las 16:00.
Evento: Por el pase a la semifinal; Panteras vs Bulldogs.
"Por el pase a la semifinal; Panteras vs Bulldogs."
Descripción: Sporting Event
Organizador(a): Panteras de Poza Rica
Fecha y hora de inicio: el Sábado, 23 de mayo a las 16:00
Finalización: el Sábado, 23 de mayo a las 19:00
Lugar: Cueva de las Pantera

Y seguimos de 5 a 7 en el ANGELS STADIUM, no falten!!!!

lunes, 18 de mayo de 2009

THE BLITZ


Impacto total

En 1991, Ronnie Lott tituló su autobiografía "Impacto total". Sin duda fue una correcta elección porque eso fue lo que supuso la llegada de Lott a la NFL. La National Football League quizás no haya visto jamás un defensive back tan duro. "Es como un middle-linebacker jugando de safety", dijo en una ocasión el legendario entrenador de los Cowboys Tom Landry. "Es devastador. Puede dominar la secundaria como nadie haya visto jamás".

Después de una estelar carrera en la universidad de Southern California como strong safety, donde fue nombrado All-America y All-Pacific-10 en sus dos últimos años, Lott fue elegido en la primera ronda del draft de 1981 por los San Francisco 49ers con el número 8 absoluto.

El equipo de la bahía parecía sumido en un eterno agujero. Sin apariciones en los playoffs desde hacía 10 años, y un balance de 15-47 en las últimas cuatro temporadas, no parecía ser 1981 el año propicio para la resurrección. Pero eso cambió con la llegada de Lott y la definitiva titularidad de un joven quarterback de 25 años llamado Joe Montana.

Lott fue nombrado cornerback izquierdo titular desde su primer día en el training camp. Durante la temporada, lideró una secundaria que juntaba tres rookies titulares: Lott, Eric Wright y Carlton Williamson. Sus 7 intercepciones retornadas para 117 yardas le sirvieron para ir a la Pro Bowl –la primera de 10 nominaciones en su carrera-, y sus 3 touchdowns de retorno de intercepción igualaron el récord en este apartado para un jugador de primer año. Los niners ganaron trece partidos durante la temporada regular, y en el partido de playoffs divisional ante los Giants, Lott ratificó una vez más la gran temporada que estaba realizando. Su intercepción retornada 20 yardas para touchdown sentenció el encuentro ya en el último período. Era la primera de nueve intercepciones que Ronnie Lott conseguiría en su carrera en los playoffs, todo un récord de la liga. Ya en la final de conferencia San Francisco se la jugaba ante los Dallas Cowboys. El equipo tejano había estado toda la semana calentando el encuentro, especialmente sus estrellas en defensa Ed "Too Tall" Jones y Harvey Martin. Pero San Francisco ganó 28-27 en Candlestick Park tras una de las jugadas más recordadas de la historia de la NFL: Montana para Dwight Clark, "La Recepción".

Dos semanas más tarde, el equipo californiano se proclamaba campeón por primera vez en su historia, tras derrotar a los Bengals por 26-21 en la Superbowl XVI.

Durante las tres siguientes temporadas todo fue sobre ruedas para Ronnie Lott, un título más en 1984 y un viaje a Hawai al final de cada temporada. En 1985 las cosas se harían mucho más duras... para los receptores contrarios claro está. Lott pasaba a figurar como free safety en la alineación titular de los San Francisco 49ers. Con todo el campo para operar a su antojo, el backfield defensivo de los niners se convirtió en el escenario de los golpes más violentos que se hayan repartido en una secundaria. Después de un año de aclimatación a su nueva posición, Lott vivió su mejor temporada en 1986: 77 placajes, 10 intercepciones, tres fumbles forzados y dos sacks, todo esto en 14 partidos. Sólo los más de 20 sacks de Lawrence Taylor evitaron que sumara el entorchado de jugador defensivo del año.

Pero las grandes actuaciones de Lott, Craig, Rice y compañía no servían para que San Francisco pudiera ganar siquiera un partido de playoffs en tres años (85-86-87). La especulación sobre el final del equipo creció a medida que avanzaba la temporada de 1988, incluso la división entre Montana o Young acrecentaba aún más la polémica. Los niners se titubeaban en el tercer puesto de la división con un récord de 6-5, hasta que una racha de cinco victorias en los siguientes seis encuentros les metió en la final de la conferencia nacional. Ante los Bears y en el Soldier Field, los niners eran las víctimas propiciatorias. Pero la extraordinaria actuación de la defensa (con seis placajes de Lott), que sólo permitió dos drives de Chicago más allá de su yarda 40, colocó a San Francisco de nuevo, cuatro años después, en la Superbowl.

Una semana después los niners serían de nuevo campeones tras volver a derrotar a los Bengals, y un año más tarde repetirían. En la Superbowl XXIV, los Broncos sólo sumaron 167 yardas de ataque, y salieron vapuleados 55-10 del Louisiana Superdome. Lott patrulló una secundaria que dejó a John Elway en ridículo: 10/26, 108yds, 2INT, 19.4rtg.

990 sería el último año que viera al equipo más laureado de la NFL en la década anterior con todas sus estrellas. Tras perder en la final de conferencia ante los Giants por un field goal en el último segundo, los niners empezarían a rejuvenecer el equipo. Montana nunca volvería a ser el quarterback titular de San Francisco, Roger Craig se marcharía a los Raiders, y Lott también abandonaría el barco, casi obligatoriamente. Los Angeles Raiders fue finalmente también el destino de Ronnie Lott. Después de realizar el año anterior su peor marca de intercepciones desde la temporada de la huelga en 1982, su primer año en los Raiders fue una sorpresa para todos los que habían pronosticado su ocaso. Cambió a la posición de strong safety, y con ocho intercepciones volvió a liderar la liga. Pero el equipo de Al Davis no tenía el mismo potencial que los 49ers, y tras dos años volvería a cambiar de equipo en busca de un quinto título.
n 1993 se unió a los New York Jets, donde viviría sus últimas dos temporadas como profesional. A pesar de contar con 35 años, Lott firmaría en su último año su récord personal de placajes, con 123.

Tras ser seleccionado para el equipo del 75 aniversario de la NFL, Lott firmaría con los San Francisco 49ers en la primavera de 1995, para retirarse como siempre había sido su deseo con los colores rojo y oro.

Sus 63 intercepciones le sitúan en el quinto puesto de la lista de todos los tiempos. Gracias también a sus más de mil placajes, Lott ingresó en el Salón de la Fama junto con su gran amigo Joe Montana en julio de 2000. Cada uno en su puesto, el alma mater del ataque y de la defensa del equipo más conocido de la NFL por todo el planeta. En toda la carrera de Ronnie Lott ha habido lugar para muchísimos momentos estelares, pero sin duda hay uno que le ha elevado a su status de leyenda. Al realizar un placaje sobre el fullback de los Cowboys Tim Newsome, su casco aplastó el dedo meñique de la mano derecha de Lott. Si no quería pasar por el quirófano y perderse varias semanas de competición sólo había una salida. Ronnie se marchó al vestuario y allí mismo le amputaron la parte dañada del dedo. La semana siguiente Lott volvía para alinearse como titular en la secundaria de los San Francisco 49ers.

Año

Equipo

Int.

Yds.

TD

Sacks

1981

49ers

7

117

3

0

1982

49ers

2

95

1

0

1983

49ers

4

22

0

1

1984

49ers

4

26

0

1

1985

49ers

6

68

0

1.5

1986

49ers

10

134

1

2

1987

49ers

5

62

0

0

1988

49ers

5

59

0

0

1989

49ers

5

34

0

0

1990

49ers

3

26

0

0

1991

Raiders

8

52

0

1

1992

Raiders

1

0

0

0

1993

Jets

3

35

0

1

1994

Jets

0

0

0

1

Totales


63

730

5

8.5




jueves, 14 de mayo de 2009

CREDENCIALES INTACTAS A LA INMORTALIDAD

El Drive de John Elway, 11 de Enero de 1987


"THE DRIVE"


John Elway realiza su primera demostración como el rey de las remontadas


Denver comenzó desde su propia yarda 2 con 5:32 para el final:


* 1st and 10, Denver 2: Pase completo de Elway a Winder para 5 yardas.

* 2nd and 5, Denver 7: Carrera de Winder para 3 yardas. Time out de Denver

* 3rd and 2, Denver 10: Carrera de Winder para 2 yardas.

* 1st and 10, Denver 12: Carrera de Winder para 3 yardas.

* 2nd and 7, Denver 15: Carrera de Elway para 11 yardas.

* 1st and 10, Denver 26: Pase completo de Elway a Sewell para 22 yardas.

* 1st and 10, Denver 48: Pase completo de Elway a Watson para 12 yardas.

* 1st and 10, Cleveland 40: Pase incompleto de Elway a V. Johnson.

* 2nd and 10, Cleveland 40: Sack sobre Elway para pérdida de 8 yardas. Time Out de Denver

* 3rd and 18, Cleveland 48: Pase completo de Elway a Jackson para 20 yardas.

* 1st and 10, Cleveland 28: Pase incompleto de Elway a Watson.

* 2nd and 10, Cleveland 28: Pase completo de Elway a Sewell para 14 yardas.

* 1st and 10, Cleveland 14: Pase incompleto de Elway a Watson.

* 2nd and 10, Cleveland 14: Carrera de Elway para 9 yardas.

* 3rd and 1, Cleveland 5: Pase completo de Elway a Jackson para 5 yardas, Touchdown.

* Karlis transforma el extra point.


Denver 20, Cleveland 20


Sumario del Drive: 15 jugadas, 98 yardas, 4:56 tiempo consumido.


Finalmente llegó el momento. Cuando el clamor del estadio provocaba un viento aún más fuerte que el cercano al Lago Erie, el quarterback de los Denver Broncos debía sentir una presión insoportable. 


Probablemente por primera vez en su carrera profesional, John Elway se enfrentaba a una situación aemente insuperable. Entonces, debía sufrir una fuerte tensión. 


Era primer down y 98. Cinco minutos para el final de la temporada. A menos que… 


En el kickoff el balón botó mal y los Broncos quedaron situados entre la línea de 1 ó 2. Así, Denver se encontraba ante un "óptimo" primer down y 98. Los Cleveland Browns habían minado el campo con nickel backs. El césped estaba helado y destrozado por el hielo, lo cual era normal en enero en el estadio de los Browns, el Municipal Stadium. El público se volvía loco. Y voceaba. Partiendo de la idea del cornerback de Cleveland Frank Minifield, los aficionados usaban pañuelos para animar al equipo. En 1987, los Cleveland Browns eran conocidos como los "Dawgs", todos les odiaban. Y ahora, los Broncos hacían el huddle en su propia end zone, un touchdown por debajo, no había salida para acallar a esa enloquecida multitud. A menos que… 


Primer down y 98. El outside linebacker de los Browns Clay Matthews corrió hacia donde estaba el nose tackle Bob Golic y golpeó con su puño sobre los hombros de su compañero. "Esto está hecho" rugió. Los Browns iban a ganar; iban a ir a la Super Bowl. No había forma de que perdieran este partido. A menos que… 


A menos que los Broncos sacaran su coraje. A menos que una magnífica manifestación de ello se convirtiera en uno de los drives más memorables de la historia. A menos que John Elway y los Broncos pudieran maniobrar a lo largo de un territorio de enemigos contra un público que no paraba de gritar y chillar. 


Durante toda su vida, Elway había querido destacar. Cuando estaba en la Universidad de Stanford, los scouts de la NFL sólo tenían elogios para él. Les dio la mejor impresión que nadie jamás había logrado transmitir. 


Pero ahora, con primer down y 98 en el Municipal Stadium, el genial quarterback se daba cuenta de que nadie esperaba que pudiera levantar esta situación. Y Elway sonreía. A veces, parecía que sonreía cuando no era así. Esto era culpa de sus dientes. Dientes brillantes y blancos. Pero cuando los Broncos formaban en su huddle, John Elway estaba sonriendo de verdad.


El guard Keith Bishop se agachó, esperando la jugada a realizar y Elway comenta, "Bien, les tenemos justo donde queremos." 


Nadie sonrió. Pensaron que no era divertido; fue una respuesta nerviosa debido a la abrumadora situación en la que se encontraban. Pero Elway sonreía. Toda la expectación se concentraba en él. Menuda sensación.


En la banda de los Browns, algunos jugadores estaban celebrándolo. En la end zone de los Broncos, sólo a unas yardas de Elway y el huddle de Denver, los Browns estaban saltando de alegría. Un grito de celebración resonaba por todo el estadio.


"Y entonces les transmití lo que había estado pensando antes del partido," dijo Elway más tarde. "Los más grandes quarterbacks realizan grandes jugadas en grandes partidos". 

"De eso se trata, ¿no?" preguntó. "Hasta que no hiciera eso, no podría ser considerado un gran quarterback." 


Los Broncos esperaban que su líder produciera el milagro que se había estado reservando para esta ocasión. Elway se acercó caminando, todavía sonriendo, y gritando para escucharse a si mismo, ordenó un pase corto para el running back Sammy Winder. El Drive comenzaba. 


Bernie Kosar miraba fijamente a Elway. El quarterback de los Browns intentaba pensar que haría su rival, adivinar que jugadas ordenaría, y compararlas con las que él habría ordenado. Pretendía que fuera Bernie Kosar en lugar de John Elway quien tuviera un primer down y 98, con cinco minutos para el final de la temporada. 


Kosar y Elway tenían muy poco en común, eran dos chicos que parecían totalmente opuestos, salvo que los dos hacían el mismo trabajo. Mientras Elway era muy escurridizo, con un estilo y técnica y un lanzamiento en carrera sacado de un manual, Kosar era "Big Bird", solo un poco más pesado y torpe y con una variedad de lanzamientos en carrera realmente variada. Con todo, Kosar había llegado a la NFL de la Universidad de Miami con sólo un poco menos de fama. Sus habilidades como quarterback, le colocaban como el Salvador para la ciudad de Cleveland. 


La principal diferencia es que mientras Bernie podría hacerlo, John debería hacerlo.


El pase de touchdown de 48 yardas de Kosar para Brian Brennan momentos antes, había roto el empate a 13. Había convencido a los aficionados de Cleveland que aunque no estuviera realizando un gran partido - la semana anterior había lanzado para casi 500 yardas en la victoria en la prórroga frente a los Jets - todavía era capaz de trazar la gran jugada que podía darles el partido. 


El pase de Elway a Winder en primer down fue una auténtica bombona de oxígeno para el equipo. Una ganancia de cinco yardas. 


En el huddle, el receptor de los Broncos Vance Johnson miró a Elway. Posteriormente, Johnson diría, "Estaba completamente tranquilo. Me preguntaba cómo demonios iba a sacarnos de esta. Pero John no sentía la presión. Estaba tranquilo y calmado." 


Un rápido pitch para Winder en segundo down fue leído rápidamente por el defensive end de los Browns Reggie Camp, pero Winder ganó tres yardas de todas formas. Era tercero y dos y los Browns se preparaban para un pase. El center de los Broncos Billy Bryan se alineó frente a Golic. Bryan no tenía asignado en que dirección debía bloquearlo. De cualquier modo, Golic penetró y Bryan también lo hizo. Era un bloqueo crucial en la jugada. Elway entregó el balón a Winder, cuyo trabajo era leer el bloqueo sobre Golic y cruzar por el lado contrario. Y, sí, conseguía el primer down. Winder avanzaba dos yardas y algunas pulgadas. Sólo restaban 88 yardas. 


"No era una buena situación, partir desde tan atrás," el head coach de los Broncos Dan Reeves comentó después. "Pero cuando tienes a John Elway en tu equipo, siempre tienes una oportunidad. Siempre."


En las gradas, Helen Karlis vestía su abrigo de invierno. Su hijo Rich era el kicker de los Broncos, pero ella era de Ohio, de cerca de Salem, donde Rich había ido al instituto. Además, ella era una aficionada de los Browns desde hacía mucho tiempo. Ahora ella estaba librando una especie de batalla mental consigo misma. ¿A quién debería animar? 

Quizá los Browns, pensaba. En ese momento los Broncos estaban remontando. No había necesidad de abrir su abrigo y mostrar la bonita camiseta naranja y azul que su hijo le había regalado. No todavía. 


Por cuarta jugada consecutiva Winder llevó el balón, y gracias a una carrera por el tackle derecho consiguió tres yardas. Esto es bueno para nosotros, se decían los Browns. Seguid así, comeros el reloj. 


"Sabíamos que era Elway a quien debíamos parar," dijo Golic. "Teníamos que presionarle. Pero también teníamos que contenerle." 


En segundo down, Elway retrocedió, buscando al flanker Steve Sewell, uno de los hombres más rapidos del equipo, que se había alineado como halfback. Si Sewell podía alinearse con un linebacker, quizá habría un milagro en el horizonte. 


Pero Sewell fue golpeado durante las primeras cinco yardas y sacado así de la jugada. Elway buscó un receptor secundario, y luego salió del pocket para escapar de la presión del defensive end Sam Clancy. Carl Hairston alcanzó a Elway, pero el quarterback se escapó por la izquierda, y encontrándose fuera de peligro, corrió 11 yards, tirándose al suelo sobre la yarda 26. 


Clancy explicaría más tarde que la defensa 3-4 de los Browns no era suficiente para presionar a Elway, "Durante el partido, usamos una línea de cuatro en varias ocasiones, y cada vez que la usamos funcionó, les paramos constantemente. Creo que fue un error por nuestra parte no utilizar esa línea de cuatro durante ese drive." 


El free safety Chris Rockins coincidía con su compañero, añadiendo, "Cuando tienes enfrente a alguien que puede corer como Elway, tres personas presionando no puede funcionar. Parecía como si con cada buena cobertura, él se escapaba y corría. No hay duda en que nos hizo mucho daño." 


En la banda, Kosar movía su cabeza. Sus pensamientos raramente incluían escapar de los problemas con una carrera, porque la rapidez no se encontraba entre sus virtudes. Los Broncos todavía estaban a 74 yardas de empatar, pero Kosar ya podía sentirlo. 


Una jugada de engaño con Gerald Willhite congeló la cobertura en zona de los Browns, y Sewell irrumpió en una zona abierta, donde el pase llegó desprendiendo un silbido que casi podía escucharse en el campo. La ganancia de 22 yardas hasta la 48 de Denver provocó un cambio de actitud en los Broncos. Elway no era el único que estaba sonriendo.


En la banda de Denver, el veterano linebacker Tom Jackson era una cheerleader, como solía ser habitual. Jackson se había criado en Cleveland. Su padre estaba sentado en las gradas. Había rumores de que esta sería la última temporada para Jackson; se iba a retirar. Pero sería en Pasadena, pensaba. Será en el vestuario de la Super Bowl. 


Elway pasó a Steve Watson para 12 yards y otro primer down. En ese momento, Denver estaba ya en territorio de Cleveland. Restaba 1:59 por jugar. Elway y Reeves charlaron durante el tiempo de los dos minutos.


El head coach de los Browns Marty Schottenheimer intentó sorprender a Elway. Ordenó una cobertura zonal; los cornerbacks de Cleveland, Hanford Dixon y Frank Minnifield, generalmente jugaban hombre a hombre. 


Fue un movimiento terrorífico. Reeves y Elway habían decidido una jugada que pudiera explotar la estrecha cobertura al hombre de los corners de Cleveland. Elway retrocedió, vio que la jugada no funcionaba, e intentó lanzar el balón fuera de peligro. Sobre la yarda 5 de los Browns, el safety Ray Ellis se abalanzó sobre el balón, era el hombre más cercano. El pase era atrapable; podía ser la intercepción que acabara con cualquier intento de remontada. Pero Ellis tuvo que aproximarse tanto a la línea de fondo que para conseguir la captura tendría que realizar un movimiento circense, y así no pudo conseguir la jugada. 


El nose tackle Dave Puzzuoli entró en sustitución de Golic. Piernas frescas, pensaba Schottenheimer. Había que meter presión a Elway.


Elway retrocedió cinco pasos, entonces vio el blitz de Clay Matthews que venía desmarcado. Elway trató de avanzar, y Puzzuoli le bloqueó la salida. Elway intentó moverse hacia la izquierda, pero Puzzuoli se abalanzó sobre él y consiguió un sack para una pérdida de ocho yardas. Además, el dañado tobillo izquierdo de Elway, que se había torcido la semana anterior, parecía haber sufrido el golpe. Elway ordenó un tiempo muerto y la amenaza anterior se había convertido en una cojera para la estrella de Denver, que se acercó a Reeves para hablar de nuevo.

Golic volvió al campo en lugar de Puzzuoli, que se sorprendió de tener que salirse. "Se convirtió en mi única aparición en todo el drive," Puzzuoli comentó. "Fue muy duro para mí." 


En las gradas, la alegría había vuelto. Casi con toda seguridad el sack había acabado con los Broncos. A menos que… 


De nuevo en la 48 de Cleveland y encarando un tercero y 18, con 1:47 para el final, Elway miró a Reeves y sonrió. Reeves le devolvió la sonrisa. 


"Sólo trata de conseguir la mitad," le dijo el entrenador. "Conseguiremos el resto en cuarto down." 

Desde la formación shotgun, Elway levantó su pie y golpeó el suelo con el talón, la señal para una cuenta silenciosa había empezado. El center Bryan contó para sí mismo y realizó el snap. 


"Pero cuando puse el talón en el suelo," Elway explicaba excitado más tarde en el vestuario, "Yo también señalé a Watson para que comenzara un motion. Creí que primero había hecho la señal, y luego la contraseña del talón. 


"Así que ahí venía Watson y yo me decía a mí mismo, 'Por favor, Steve apártate, por favor quítate de en medio.' "

Elway alzó sus manos para tratar de parar a Watson, quien se encontraba entre él y el center. Al mismo tiempo, Bryan soltó el balón. 


"Justo a tiempo," dijo Elway. 


El balón llegó a Elway tambaleándose, así que tuvo que agacharse para recogerlo casi del suelo. Después de retroceder algunas yardas, Elway lanzó un pase a Mark Jackson que atravesó el viento infernal. El envío de 20 yardas fue bueno, para un primer down sobre la yarda 28 del territorio de los Browns. 


"Si quieres elegir una jugada," Schottenheimer comentó malhumarado en la rueda de prensa posterior al partido, "ésa nos machacó." 


"Si Steve hubiera avanzado un poco más, probablemente hubieramos perdido el balón," dijo Elway. Luego añadiría, "Es un juego de pulgadas, ¿eh?" 


Avanzando ya sin huddle, Elway ordenó un pase para Watson, quien correría una ruta directa hacia la end zone. Minnifield se dio cuenta y permaneció con Watson en todo momento. Elway lanzó fuera intencionalmente para evitar problemas. 


Todo el mundo permanecía expectante. 


En la cabina de entrenadores, el coordinador ofensivo de los Broncos Mike Shanahan telefoneó a Reeves para comunicarle que una jugada de screen podría funcionar. Pero solo si los Browns permanecían en defensa zonal. 

Sewell ganó 14 yards con esa jugada. Quedaba menos de un minuto. En tiempo real, eso era...

"La situación era realmente dramática," decía Elway. "Pero nosotros estabamos relajados. Yo sólo ordenaba las jugadas y esperabamos que se desarrollaran." 


Los árbitros estimaron que Watson estaba fuera de banda cuando atrapó el siguiente pase de Elway cerca de la línea de goal. En segundo down sobre la 14, Reeves ordenó la siguiente jugada: un quarterback draw. 


Los Browns cargaron y Elway tenía que salir hacia fuera para escapar. Corrió hasta la línea de 5, donde salió por la banda. Era tercera oportunidad y una yarda y quedaban 39 segundos para el final. 


"Release 66," Elway gritó en el huddle. Se colocó pegado al center, y sintió que el linebacker de los Browns Chip Banks iba a realizar un blitz. Lo notó. 


Elway todavía estaba retrociendo cuando tuvo que lanzar el balón. Sólo un gran brazo, solo un gran atleta, sólo un gran quarterback, podía hacer la jugada. "Iba bajo y fuerte," comentó Mark Jackson. "Tuve que lanzarme al suelo para atraparla."


Jackson corrió una ruta de slant hacia la end zone, Banks levantó sus brazos, Elway lanzó el pase y el balón acabó en el pecho de Mark Jackson. Touchdown, Broncos. 


Helen Karlis se levantó. Le preocupaba que Rich pudiera fallar el extra point. El hecho de que pateara descalzo siempre le había preocupado. El antiguo y mítico kicker de los Browns Lou Groza, nunca jugó sin zapatos. Su miedo era ante un posible descuido. La patada fue buena. Llegaba la prórroga.

Kosar movía la cabeza de nuevo. Las cosas no pintaban nada bien. 


"La semana pasada cuando llegamos a la prórroga contra los Jets," Kosar comentó más tarde, "sabíamos que no había forma de poder perder. He tenido esa misma sensación hoy, pero exactamente al revés." 


Los Browns ganaron el sorteo. Elway se derrumbó. La remontada no significaría nada si los Broncos perdían. 

Pero los Broncos tenían como linebacker a Karl Mecklenburg que cazó a Herman Fontenot dos yardas por detrás del primer down. Cleveland tuvo que realizar el punt. Y la situación cambió radicalmente. 


Elway completó dos pases para 50 yardas, y Winder corrió por el centro tres veces para que Karlis -con su pie de 22cm- pudiera transformar el field goal ganador de 33 yardas que hizo que su madre saltara de alegría mientras la mayoría de los restantes 79,973 espectadores lloraban. 


Después del partido, todos hablaban sobre el Drive. Todavía hoy se sigue hablando de ello. 


Johnny E. jugó como Johnny U. John Elway había llevado a los Broncos 98 yardas en 15 jugadas; había completado seis pases para 78 yards; había corrido para 20 yardas. 


Y cuando alguien quiere saber cuál fue la mejor jugada, qué jugada es la que Elway recordara de este partido. Qué jugada es la que resume todo lo que sucedió aquella tarde. Elway no duda en contestar...


Todas. 


Lo que los medios comentaron... 


"Bell es placado sobre la yarda 2, y los Broncos están a 98 yardas de donde lo necesitan."— Comentarista de la KOA Radio Bob Martin al comienzo de "The Drive" 


"Para convertirse en 'El Quarterback Que Llevó A Los Broncos A La Super Bowl,' John Elway tiene primero que convertise en el quarterback capaz de conducir a su equipo 98 yardas."— Steve Caulk, Periodista del Rocky Mountain News 


"Durante toda la semana, los Cleveland Browns han estando hablando de lo complicado que sería parar a John Elway. Ahora mismo, ellos lo saben, pero Elway se está escapando una y otra vez y no pueden hacer nada al respecto."— John Meyer, Periodista del Rocky Mountain News 


"John Elway ha ganado el partido. Sólo los más grandes pueden llevar el ataque todo el campo en un estadio rival y con un viento frío que azotaba sobre sus caras."— Gordon Forbes, Editor de USA Today sports 


"Es un acontecimiento que no sólo va a cambiar este deporte en el juego, sino también en la coreografía … Las credenciales de Elway para la inmortalidad están intactas."— John McGrath, Columnista de Denver Post