domingo, 22 de noviembre de 2009

DESDE TEMPRANO


DESDE NIÑOS

Desde La más tierna infancia se modelan este tipo de temperamentos y caracteres, altamente determinados por el núcleo familiar y las primeras instituciones (escuela, iglesia) a las que accede el niño. Pero también en el club, el deporte operará como un modificador, contenedor y canalizador del temperamento y carácter infantil


Los niños al competir tanto desde los juegos como desde los deportes adecuados a sus posibilidades, van paulatinamente desarrollando habilidades físicas y psicológicas con las que a posteriori podría manejarse con mayor facilidad y éxito en la vida adulta. Al respecto faltarían estudios que confirmasen o no la presente hipótesis. Pero, hoy ya nadie niega la fundamental importancia del deporte como recreación y como formador de conductas positivas. El hecho que el niño prefiera juegos individuales o grupales nos permitiría suponer que a posteriori se dedicaría a la práctica de deportes de similares características, aunque ésta es una hipótesis que merecería ser corroborada. De hecho el favorecer en el niño el juego-deporte grupales podría incidir en el proceso de socialización y de democratización

Todas aquellas personas que realizan actividades deportivas grupales, aprenden a manejar más hábilmente sus capacidades competitivas. Al mismo tiempo, en un equipo no se tendrán en cuenta las diferencias religiosas, sociales, raciales, económicas. Cuando el equipo compite estas diferencias tienden a neutralizarse en pos del objetivo común, el éxito del grupo, el éxito de Angeles.

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